- Jorge Andrés Sánchez Duque Grupo de Investigación Epidemiología, Salud y Violencia, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Tecnológica de Pereira, Risaralda, Colombia.
- Andrés M. Patiño-Barbosa Grupo de Investigación Salud Pública e Infección, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad Tecnológica de Pereira, Risaralda, Colombia.
- Maria A. Torres-Campo Asociación Científica de Estudiantes de Medicina de Risaralda (ACEMRIS), Asociación de Sociedades Científicas de Estudiantes de Medicina de Colombia (ASCEMCOL), Programa de Medicina, Universidad Tecnológica de Pereira, Risaralda, Colombia.
- Maria C. Erazo-Muñoz Laboratorio de Neuroquímica, Universidad Autónoma del Estado de México, Toluca, Estado de México, México.
Resumen
Estimado Editor:
Durante las últimas décadas, el desarrollo en tecnología de edición humana ha superado difíciles obstáculos y ha planteado nuevos paradigmas sobre el futuro de la genética humana, gracias a su capacidad de identificar tempranamente y corregir mutaciones causantes de enfermedades, así como, lograr efectos terapéuticos en quienes ya las padecen, sin embargo, aún quedan muchas interrogantes por resolver (1, 2). El genoma humano es nuestro mapa genético, además de ser uno de los logros más importantes alcanzados por la humanidad, progresivamente más asequible por cada individuo gracias a su actual disponibilidad y costo. Es por esto que a medida que avanza la tecnología, se hace más sencillo conocer aquellas enfermedades a las cuales presentamos algún grado de predisposición genética (1-3), incluso desde antes de nacer, con ayuda de técnicas de Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP), las cuales se realizan en clínicas de fertilidad desde hace ya varios años (4).
Por edición genómica se entiende un tipo de ingeniería genética en la que el ADN es insertado, eliminado o reemplazado en el genoma de un organismo utilizando enzimas del tipo nucleasas; de esta manera, la terapia génica es una forma de transgénesis o “transmisión horizontal” de la información genética en la especie humana. Desde que en 2012 fue descrito cómo la técnica CRISPR (Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats, por sus siglas en inglés) puede ser utilizada para rastrear un gen y modificar su estructura, así el estudio de la edición genómica y su potencial terapéutico ha crecido considerablemente (1, 3).
En la Tabla 1, se describen los principales efectos terapéuticos descritos para el sistema CRISPR, los cuales se caracterizan por ser monogénicos (Terapia Génica Somática), de modo que, otras características como el comportamiento, la inteligencia o el aspecto físico, las cuales son el resultado de inmensurable cantidad de genes, su interacción y otros factores del desarrollo como la crianza, son blancos poco alcanzables para CRISPR (1, 2), además, dado que afectan a futuras generaciones (Terapia Génica Germinal) no se pueden realizar. Adicionalmente, estas tecnologías sólo deben utilizarse cuando suficiente evidencia científica respalde su utilidad y seguridad, cuando no se disponga de otras alternativas terapéuticas o aun habiéndolas, estas supongan un riesgo mayor y sean consideradas éticamente aceptables (es decir, que respeten los principios fundamentales de autonomía, beneficencia y justicia) (5-7).
Esta tecnología representa un gran potencial terapéutico, con importantes avances en investigación científica, sin embargo, el camino de esta investigación es retado por innumerables cuestionamientos éticos y legales: ¿Es correcto deshacerse o manipular células que podrían convertirse en un ser humano completo? ¿Es ético actuar sin contar con alguna base para el consentimiento del que podría ser el humano resultante? ¿Conducirá a la producción de niños de diseño genético o a la modificación de individuos para mejorar sus habilidades?, por otra parte, podríamos preguntarnos: ¿Es correcto negarle la oportunidad a alguien de evitar que desarrolle una condición que podría incapacitarle de por vida o que lo llevaría a morir a temprana edad? (5).
A lo largo de la historia humana, aspectos como la cultura y la religión han mostrado importantes discrepancias en cuanto a los aspectos revolucionarios propuestos por la ciencia; y la edición genómica no se ha salvado de esos acalorados debates (5-8). Muchas opiniones aún ven con mirada incierta este tipo de tecnología, algunas argumentadas en el discurso de la moral, otras en las que persisten rasgos de temor de una era posguerra con el concepto de “raza perfecta” de las ideologías de nazi o fascista, y algunas que se desdibujan y sostienen en los tajos de los “súper humanos” de la ciencia ficción (5). A pesar de los debates, la evidencia reporta un ambiente de aceptación para la terapia genómica. Un estudio de más de 1000 personas en más de 10 países, reporta que el 75% de los individuos apoyan la tecnología de edición de genes para su uso en la terapia de adultos y hasta el 60% de forma prenatal; aunque no es así cuando el interés tiene fines de mejora (26% para adultos y 11% prenatal) (8).
Mientras la población general se enfoca en preceptos morales, los científicos tienden a basarse exclusivamente en el desarrollo tecnológico, por lo cual debemos continuar promoviendo estrategias de inclusión como foros internacionales de ética y genética, que cuenten con participación de personas de todos los sectores de la sociedad, con el fin de encontrar puntos de acuerdo que permitan avanzar, sin embargo, es claro que cualquier aprobación futura requerirá jurisdicciones y organizaciones internacionales de control (6-8). En los próximos años, importantes avances científicos comenzarán a ser motivo de debate internacional frecuente, por lo cual debemos estar informados y participar de los mismos.
Publicado
ene 1, 2019
##submission.howToCite##
SÁNCHEZ DUQUE, Jorge Andrés et al. Edición genómica: Un compromiso ético para el siglo XXI. Discover Medicine, [S.l.], v. 2, n. 2, p. 67-70, ene. 2019. ISSN 2521-5612. Disponible en: <https://revdiscovermedicine.com/inicio/article/view/102>. Fecha de acceso: 22 jun. 2021
##submission.howToCite.citationFormats##
- ABNT
- APA
- BibTeX
- CBE
- EndNote – Formato EndNote (Macintosh & Windows)
- MLA
- Formato ProCite – RIS (Macintosh & Windows)
- RefWorks
- Reference Manager – RIS format (Windows sólo)
- Turabian
Número
Vol. 2 Núm. 2 (2018): Revista Discover Medicine
Sección
Carta al Editor
Esta obra está bajo licencia internacional Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObrasDerivadas 4.0.
El autor que publique en esta revista está de acuerdo con los siguientes puntos:
1. La Dirección de Publicaciones de SOCIEM UNA (la editorial) conserva los derechos patrimoniales (copyright) en forma no exclusiva de las obras publicadas, y favorece y permite la reutilización de las mismas bajo la licencia de uso indicada en el punto siguiente. Los derechos morales quedan en forma exclusiva para el autor, personales e intransferibles.
2. Discov med es de acceso totalmente abierto (Open Access): todos los artículos serán accesibles de forma inmediata y permanente para facilitar su lectura y su descarga. La reutilización permitida se define según la siguiente licencia de uso Creative Commons: Creative Commons Reconocimiento-No comercial-Sin obras derivadas (CC BY-NC-ND). Ello supone que, con fines no comerciales, permite a otros distribuir y copiar el artículo e incluirlo en una obra colectiva (como una antología), siempre que se indique la autoría y que no se altere ni modifique el artículo
Derechos de autor
Discov. med. toma muy en serio la protección de los derechos de autor.
Si tiene conocimiento de algún uso de los materiales con derechos de autor de Discov. med. que contraviene o puede contravenir la licencia anterior, informe de esto por correo electrónico a recepcion@revdiscovermedicine.com
Material ilegal
Si toma conocimiento de algún material en el sitio web que considere que infringe los derechos de autor de usted o de otra persona, informe de esto por correo electrónico a recepcion@revdiscovermedicine.com